Sistema braille

  La adaptación se produce cuando la pupila se dilata o se contrae para adaptarse a la luz en el momento que pasamos de un entorno luminoso a uno oscuro, y viceversa. En este proceso de adaptación intervienen principalmente dos fotorreceptores que se encuentran en la retina. ¿Cuánto tiempo tarda el ojo en adaptarse a la oscuridad?   Unos ojos sanos necesitan alrededor de 25 minutos para adaptarse a la oscuridad. Cuanta menos luz haya, más activas estarán las células sensoriales del ojo; son responsables de nuestra visión en condiciones de baja luminosidad y son conocidas como bastones. ¿Cómo se adaptan los ojos a la oscuridad?  Las pupilas se agrandan y el ojo permite que entre más luz cuando hay oscuridad. Un tipo diferente de célula, más sensible, dentro del ojo — las llamadas bastoncillos — captan la luz para la visión nocturna. La visión nocturna es casi o totalmente en blanco y negro. ¿Qué pasa en el ojo cuando la luz es muy intensa?  Ante una gran intensidad de luz, el iris contr

  Es la capacidad del sistema visual humano de percibir, discriminar y reconocer una amplia gama de colores en el espectro electromagnético visible. Gracias a unas células fotosensibles llamadas conos, se encuentran en la retina. Presentan unos pigmentos que se encargan de detectar el color y se activan en entornos con mucha iluminación. Alteraciones de la visión cromática La alteración de la visión cromática se denomina discromatopsia y consiste en una ceguera parcial a los colores. Protanopia: ausencia del pigmento rojo.  Deuteranopia: ausencia del pigmento verde.  Tritanopia: ausencia del pigmento azul.  En el caso de que el pigmento esté presente pero sea deficitario se denominarán protanomalía, deuteronomalía o tritanomalía

  La sensibilidad al contraste es la capacidad que tiene el sistema visual para diferenciar un objeto respecto al fondo en el que se encuentra. También es una medida visual (SC) que permite determinar la calidad visual del paciente.  Al medir la sensibilidad al contraste, se logra determinar el nivel de contraste mínimo que el paciente puede detectar para un tamaño determinado de un objeto o estímulo. ¿Qué transmite el contraste? Este fenómeno puede traducirse como una contraposición entre las zonas brillantes o luminosas de una imagen con aquellas zonas más oscuras, lo cual a medida que se genera una disminución de la presencia de tonos medios, produce como resultado una imagen más contrastada, es decir, una imagen donde es más patente la diferencia entre luces y sombras. Tipos de contraste Contraste claro-oscuro (o de luminosidad). Contraste cálido-frío (o de temperatura). Contraste de complementarios. Contraste simultáneo. Contraste de cualidad (o contraste de intensidad). Contraste

  La agudeza visual es la capacidad que tiene el sistema visual para identificar estímulos que se convierten en imágenes y poder apreciar detalles y características de las mismas.  En el caso de las personas con miopía, hipermetropía o astigmatismo, la agudeza visual será la máxima visión que puedan obtener con la graduación ajustada.  Para que una persona goce de una buena agudeza visual intervienen muchos factores tales como el buen funcionamiento del ojo, el estado de la vía óptica, la retina, la corteza visual, si el paciente sufre miopía, hipermetropía o astigmatismo, la iluminación del entorno y la distancia a la que se encuentren los objetos. Buena Agudeza  Una buena agudeza visual implica una visión más nítida y clara. Nos indica la posibilidad de ver detalles de un objetos sobre un fondo uniforme o de ver que dos objetos muy cercanos están, efectivamente, separados. Baja Agudeza Una baja agudeza visual implica dificultades para percibir detalles o figuras en forma precisa. Sue

  El campo visual está determinado por la parcela de la realidad que capta el ojo cada vez que hace una panorámica del entorno. Está determinado por líneas imaginarias que perfilan un cuadrado o un rectángulo, en donde están ubicados todos los elementos contenidos en cada escena que se capta en la visión directa de la realidad. La amplitud del campo visual humano abarca más o menos 180 grados, y solo en una porción de esos grados se captan con nitidez las imágenes.